LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL
La revolución de la
tecnología
Últimamente, se habla mucho de un
término que está de moda. Que representa más nuestro presente que nuestro
futuro; y que me parece interesante abarcar: la inteligencia artificial.
El propio término podría ser un oxímoron o una contradicción en sí mismo.
Porque yo me pregunto, ¿acaso algo intangible y que nace en el interior de cada
ser humano se puede fabricar? ¿Acaso una cualidad humana puede crearse artificialmente?
Lo primero que responderíamos un porcentaje muy alto de personas sería que
eso no puede ser posible. Pero hoy en día, la tecnología avanza a pasos
agigantados y todo parece alcanzable. Desde mi rincón de pensar, quiero
cuestionar este concepto de la inteligencia artificial, que a mí personalmente
me inquieta bastante. Empezaré analizando las dos palabras por separado.
El meollo de la
cuestión
Inteligencia: se define a la inteligencia como la facultad de la mente que
permite aprender, entender, razonar, tomar decisiones y formarse una idea
determinada de la realidad.
Artificial: algo que ha sido creado por el ser humano y no por la
naturaleza.
De entrada, ya choca que una facultad propia de los seres humanos pueda
crearse de forma artificial, configurarse para que actúe con independencia
propia. Es algo incoherente y difícil de entender. Me sigue pareciendo un
término contradictorio la unión de estas dos palabras. Está claro que todo se
aplica a través de programas informáticos y tecnológicos con unas pautas
establecidas de antemano por el hombre. De ese modo, la máquina podrá generar
respuestas que parezcan humanas y acordes con las que daría cualquier persona.
Pero no deja de ser inquietante el pensar que un ordenador puede tener vida
propia, pensamientos propios y hasta tomar decisiones por cualquier humano,
incluso aunque haya sido programada por una persona. Me preocupa que en el futuro ya no podamos distinguir entre si lo que
vemos es real o está creado artificialmente por esta extraña inteligencia.
Su utilidad vs mal uso
Hay que reconocer que como todo, lo más
importante es el mal o el buen uso que se haga de la inteligencia artificial.
No todo es negativo ni positivo.
Como ejemplos de algunos usos positivos y
beneficiosos para el hombre están los siguientes.
*Traducción de idiomas.
*Localización de malware en empresas.
*Automatización de trabajos en fábricas.
*Reconocimiento facial para aumentar la
seguridad en móviles particulares, en empresas.
*Investigación el desarrollo de enfermedades y
simulación de distintas intervenciones quirúrgicas en la rama de la sanidad.
Como ejemplos de usos negativos o perjudiciales
podríamos destacar:
*El impacto medioambiental que producen el uso
de determinadas máquinas.
*Aumento del desempleo.
*Continua desinformación (al crearse
continuamente contenidos falsos o engañosos, noticias falsas…)
En nuestras manos
estará encontrar el justo equilibrio entre su buen y mal uso.
La visión cinematográfica
También hemos de reconocer que el cine ha hecho
mucho daño respecto a este tema. Nos ha creado un imaginario colectivo donde en
la mayoría de los casos las máquinas y la inteligencia artificial se convierten
en un enemigo. El hombre contra la máquina, hombres contra humanoides, la
rebelión de las máquinas…
Me vienen a la mente títulos como Terminator, Yo, Robot, Ex Machina, Her, Blade Runner,
Alien el Octavo Pasajero, Wall-e…
Algunas de estas películas son míticas, y algunas
abordan el tema con más profundidad. Como en el caso de Her, donde se
establece una relación sentimental entre un hombre y un programa informático
hecho a medida del gran Joaquín Phoenix.
Ni se pueden meter a todas estas películas en el mismo saco, ni se puede
tener un solo punto de vista sobre lo bueno y lo malo de la inteligencia
artificial. Debemos seguir avanzando y ver hacia dónde nos lleva todo. Pero por
favor, seamos responsables y por favor, no dejemos de crear ni de sentir…
¡Aunque una máquina se empeñe en
hacerlo todo por nosotros!
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