OLVÍDATE DE MÍ
Es difícil
definir el cine de autor. Todo es muy subjetivo y depende del cristal con el
que se mire. Tampoco los directores siguen siempre el mismo patrón en sus
películas y no todos los films de un mismo director son igual de
incomprendidos, surrealistas, trascendentales, realizados con bajo presupuesto,
o cualquier otra definición parecida que pueda ser característica del cine de
autor. Hay películas comerciales, e incluso clásicos que para algunos podrían
formar parte de este género.
Hoy os
quiero hablar de una de mis películas favoritas. Dirigida por Michel Gondry,
autor entre otras de La ciencia del sueño
y La espuma de los días.
Olvídate de mí, para mí sí es cine de autor por
muchos motivos. Por su guión original, por las espectaculares interpretaciones
de los dos protagonistas, por el significado tan profundo del mensaje y la
forma de enfocar la trama, por sus efectos especiales…Kate Winslet está
simplemente deliciosa y Jim Carrey sin sus tics característicos que le llevaron
a la fama, está irreconocible en su papel protagonista.
¿Os
imagináis una máquina capaz de borrar recuerdos?
Imagina
que alguien te hace tanto daño como para querer borrarle de tu vida y de tu
mente para siempre. Este es el punto de partida de Olvídate de mí.
Una vez
escuché que es mejor haber amado aunque te rompan el corazón. Haber sufrido, pero
saber lo que es amar. Pero para muchas personas, resulta muy doloroso pensar en
el pasado, y en todos los recuerdos asociados a ese pasado.
La
película plantea un tema mucho más profundo de lo que podría parecer, no sólo
es una historia de amor. Los recuerdos son incontrolables, a veces se cuelan
por tu vida en el peor momento. Una canción te traslada al recuerdo de la
muerte de alguien que querías, un libro te transporta de pronto al recuerdo de
un adiós, una frase hace que te dé un vuelco el corazón y te lleva a un momento
bochornoso de tu infancia…Esos recuerdos te ponen triste de pronto o te hacen
estremecer, pero han formado parte de tu vida. Y de alguna forma te han llevado
hasta dónde estás ahora.
Si existiera esa máquina de borrar recuerdos, no sólo eliminaríamos los malos recuerdos asociados a alguien, sino también los buenos y cualquier vestigio de esa persona. Si volvieras a verle por la calle, sería un desconocido o desconocida para ti.
Yo creo que si alguien está destinado a aparecer en tu vida acabará haciéndolo, igual que si tiene que desaparecer de ella. Y los recuerdos permanecerán, o se borrarán, o se agrandarán o te atraparán para siempre en el pasado. Quién sabe. El cerebro es mucho más poderoso que cualquier máquina ficticia. Los recuerdos siempre están ahí y lo malo que te ocurra es necesario para que te haga valorar lo bueno.
Hay una
frase de la película que tengo enmarcada en un cuadro en mi salón. “Estoy exactamente donde quiero estar”. En
esta escena, los protagonistas están tumbados sobre el hielo en plena noche,
mirando las estrellas. Sintiéndose completamente felices.
¿Eliminarías
un recuerdo así de mágico para siempre?
Creo que
merecería la pena hacer el esfuerzo con la mente y con el alma de quedarnos
solo con lo bueno.
Ya sea
cine de autor o no, espero que os haya picado la curiosidad para los que no
hayáis visto esta película. La recomiendo cien por cien porque sin duda os
emocionará y os hará reflexionar. Yo por supuesto, no pienso olvidarla nunca.
Comentarios
Publicar un comentario
Deja tu comentario.