BUENA SUERTE

 

Nunca me han gustado los libros de autoayuda.

Siempre he sido muy reacia a leerlos. Desconfío de su contenido, de su finalidad. No creo en ellos. Ni creo en la buena suerte. Pienso que cualquier libro ya te ofrece muchas cosas. Y te puede ayudar en muchos sentidos, espiritual y personalmente, sin necesidad de etiquetarlo. A cada persona le puede aportar algo diferente, algo útil. Así que catalogar a un libro como libro de autoayuda, me parece cuanto menos pretencioso, me molesta. Por supuesto, cada cual es libre de elegir y respeto que haya público para este tipo de autores.


buena suerte

 

En una etapa complicada de mi vida, después de un acontecimiento que ahora no viene al caso y que para muchos resultaría traumático; toda la gente que conocía me regalaba un libro de autoayuda. Como si en esos libros hallara de pronto todas las respuestas a mis dudas, como si leyéndolos de pronto desapareciera todo el dolor y mi vida pudiera seguir avanzando sin más. Quizás por lo inútiles que me parecían en mi situación, les cogí manía.

 Con el tiempo, y sobre todo con ayuda de mi familia, pude superar aquellos días grises. Pude pasar página y seguir. Entre otras cosas, porque no tenía más remedio que hacerlo. Empecé a darme cuenta de muchas cosas, a entender lo que me había pasado y por qué ni siquiera necesité ayuda de un psicólogo. Entendí lo fuerte que soy y mi alto nivel de resiliencia. La mayoría de los humanos, somos capaces de caer en un abismo y volver a salir de él reforzados, con más ganas de vivir. Personalmente entendí que el rencor no es el camino de la felicidad y avancé, paso a paso, con mi mochila a la espalda un poco más cargada, pero mirando hacia adelante. Siempre hacia adelante.

 Varios años después, vi un programa en la tele donde el autor de un libro de autoayuda daba una masterclass. Recuerdo que estaba recostada sobre ese hombro donde tanto he llorado, y que aquel discurso me hizo despertar…Aquel libro del que estaba hablando, me lo regalaron dos amigas en aquella época oscura, y le condené al fondo de la estantería. Después de tanto tiempo, lo cogí entre mis manos, leí el título varias veces y sonreí leyendo la dedicatoria que había escrita en la primera página.

Y empecé a leerlo, dejando de lado mis reservas.

Cada vez que avanzaba, descubría cosas nuevas. Te iban dando unas pequeñas claves para entender que no todo era cuestión de tener mala o buena suerte. Leyendo ese libro me di cuenta de que la buena suerte no existe, que cada uno tiene la opción de crearla y de mantenerla a su lado. Os recomiendo cien por cien su lectura,  porque en cualquier momento en el que te encuentres, se pueden cambiar las cosas que te resulten tóxicas. Se pueden tomar decisiones para poder ser más feliz.

 Todo está en nuestras manos, en nuestra mente y sobre todo, en nuestro corazón.

 La buena suerte de Álex Rovira y Fernando Trías podría cambiar tu vida. O no. 

Todo depende de ti.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL

APRENDER EN COMUNIDAD

LA NARIZ ROJA