EL AMOR NO TIENE EDAD








LA  ESCENA SE DESARROLLA EN UNA RESIDENCIA DE ANCIANOS.


(A un lado del escenario, un viejo en una silla de ruedas lee plácidamente un libro, dando cabezadas de vez en cuando.
Al otro lado, una voluntaria llamada Carla peina a una anciana mientras suena en la radio un precioso bolero…)


CARLA
 ¿Qué tal estás hoy, Mary?

MARY
 Me siento distinta. Un poco más viva. ¿No crees que el sol brilla con más intensidad?

CARLA
¿Hay algo que quieras contarme?

(En un tono más bajito)

MARY
 He conocido a alguien.

CARLA
 ¿Aquí? ¿En la residencia?

MARY
No va a ser en el metro…claro, cielo (Ríe). Lleva aquí pocos días pero los suficientes como para hacerme ver la vida de otro modo. Me dan ganas de hacer locuras, igual que cuando era joven.

CARLA
 Veo que te ha impactado mucho. Cuéntame cómo es, Mary.

MARY
 Ya sabes que cuando yo tenía tu edad me encantaba ir a bailar y ya era suplente de primera bailarina en un importante ballet, te lo he contado mil veces... Pues él es el tipo de persona con el que bailaría el resto de mis días.

CARLA
 No sabes lo que me alegra oírte hablar así. Ojalá algún día llegue yo a enamorarme y sea correspondida, claro.

MARY
 ¡Eres tan joven!, no tengas prisa porque todo llega y todo se acaba quedando atrás. Debes estar abierta siempre a todo, nunca se sabe dónde se esconde la felicidad, querida.

CARLA
¿Le conozco?

MARY
No creo, lleva aquí poco tiempo. Hizo sus maletas y dejó a sus hijos discutiendo por él. No quería ser un estorbo para nadie, pero él tiene mucha energía y mucho que dar.

Para muchos la vejez es como un lastre, pero la verdadera enfermedad es la juventud, porque no dura eternamente. No queremos ser conscientes de ello, de que llegaremos a viejos…

Pero por otro lado, estoy tan contenta de que existan personas como tú, Carla. Lo dais todo por nada. No te imaginas lo que añoramos a veces un poco de compañía y conversación. Sólo eso.

(Carla sonríe)

CARLA:
Esta noche te haré un peinado especial. Estarás deslumbrante, perfecta.

(Se apagan las luces y al encenderse de nuevo la anciana queda en silencio leyendo a un lado del escenario y Carla está con el anciano que estaba solo. Están como en una sala de lectura, la luz se centra en ellos)


CARLA
 ¿Te apetece que leamos un poco esta mañana, Teo?

TEO
 Te conozco desde hace unos días pero la verdad es que eres un sol de niña. ¿Me lees un poco de Sheakespeare, Romeo y Julieta? Hoy me siento romántico.

CARLA
 Vaya, parece que el romanticismo ha llegado a la residencia. Veamos… 

(Se dispone a leer)

“…dentro del tierno cáliz de esta débil flor residen el veneno y el poder medicinal. Por ello, oliéndola, deleita a todas y cada una de las partes del cuerpo; pero gustándola mata el corazón y los sentidos…”

(Deja de leer y contempla la cara feliz de Teo) 

Teo, ¿No estarás enamorado, no?

TEO
Es un día radiante, además he conocido a alguien.

CARLA
 ¿De veras?

TEO
Alguien con luz propia, que se ríe con mis historias y con quien puedo hablar.

CARLA
¿Cómo es ella?

TEO
Preciosa, es bella a pesar de la edad, ni los años han podido con la vitalidad de sus ojos. Su cara se ilumina cuando sonríe. Es alguien que debí conocer hace muchos años, alguien con quien bailaría el resto de mi vida, ¿entiendes?

CARLA
 ¿Su nombre es Mary?

TEO
 ¿La conoces?

CARLA
 Lleva aquí diez años y jamás la vi tan feliz como ahora… Creo que siente lo mismo por ti, Teo.  ¡¡Qué tierno!! Ella lo pasó muy mal cuando llegó aquí, ¿sabes? Sus dos hijos vivían en el extranjero y sus nietos apenas la visitaban.

TEO
 Algo me ha contado, qué triste. Yo por eso decidí ingresar voluntariamente, para evitar discusiones. Para eso he trabajado toda la vida.

CARLA
Ya, el caso de MARY es especial. Ella fue primera bailarina del ballet nacional ¿lo sabías? La disciplina y los escenarios fueron su vida durante muchos años. Y dejar su carrera fue devastador para ella.

TEO
 ¿En serio fue primera bailarina? Esta MARY es una caja de sorpresas.

CARLA:
Ya te digo, ya la irás conociendo mejor. ¿Tú a qué te dedicaste, TEO?

TEO
Yo fui payaso de circo. Y también músico, tocaba el saxo en un grupo de jazz.

CARLA
 ¡Pero bueno qué dos pedazo de artistas! Ahora entiendo que conectárais tanto. Me tienes que contar más historias tuyas, ¿eh? Y hasta podríamos preparar un espectáculo de clown si te animas con alguno de tus números...

TEO
 Para el carro que ya estoy un poco oxidado... O qui´zas no.

(TEO hace muecas de payaso y los dos se ríen a carcajadas)

¿Podrías hacer algo por los dos?

  CARLA 

 No sé, no sé…



(Se apagan las luces del escenario y cuando se encienden nuevo aparecen los dos ancianos bailando un precioso bolero en mitad del escenario. Lentamente, sin hablar, mirándose a los ojos, sonriendo, poco a poco se va difuminando la luz…)


FUNDIDO A NEGRO

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