MODA CON GANCHO
Comparto con vosotros esta obra representada en el teatro Maribel Verdú de Madrid celebrando el día de la mujer. Obra interpretada por actrices del grupo La Cervantina.
MODA CON GANCHO
(En escena aparecen Carmela y Tomasa sentadas en la puerta de su casa, en dos sillas tomando el fresco y con sus hilos y agujas de ganchillo, tienen también una radio que está situada entre las dos, estarán a oscuras cosiendo. En la parte derecha del escenario, la narradora comenzará hablando y contando su historia, en principio aparecerá ella sola iluminada. Puede salir leyendo su texto)
NARRADORA
Esta es la historia
de dos hermanas llamadas CARMELA y
TOMASA. Ellas viven en Macando, un pueblecito de unos cien habitantes en un
lugar de la Mancha. Cuando mueren sus padres, se encuentran con dos opciones:
seguir con sus cabras y con la venta de quesos o crear un nuevo negocio desde
cero. Después de darle muchas vueltas, encuentran mucho sentido a comercializar
un arte que ellas llevan perfeccionando desde niñas: hacer ganchillo. Traspasan
la quesería y venden sus cabras a otro ganadero de un pueblo cercano. Ya partir
de ese momento, se embarcan en una nueva aventura… Han pasado cinco años desde
que comenzaron con su negocio y ahora, sentadas al fresco en la puerta de su
casa, siguen cosiendo prendas para su nueva colección y recordando viejos
tiempos de mocitas. CARMELA tuvo sus escarceos amorosos con un joven del pueblo
llamado GREGORIO, pero al final ni se hicieron novios ni nada. TOMASA siempre
fue más terrenal, no sentía el impulso de echarse marido ni de ser mujer de
nadie. Su inteligencia y su coraje le tenía deparado otros caminos que tenía
que recorrer. Bueno, me callo un ratito para que puedan conocerlas…
(La luz se
centra ahora en las dos hermanas)
CARMELA
Bueno, Gregorio no era tan tonto como los
demás creían, hermanita. En Macando hay hombres mucho menos espabilados, te lo
digo yo. (Se queda pensativa y como
volviendo a aquella época) Porque buenos besos nos dimos escondidos en el
pajar del Bernardo…jeje. ¡Qué recuerdos tan bonitos me vienen a la mente ahora
mismo!
TOMASA
Madre mía Carmela, de eso hace ya cien años ¡Eras
tan moza y tan guapa por aquellos tiempos!
CARMELA
Tomasa, tú tampoco estabas mal. Tenías muchos
pretendientes, pero siempre los espantabas a todos. Al ser tan terrenal, solo
te interesaban las cabras y correr detrás de ellas en el monte acompañando a
padre. (Pausa) Pasaste por alto muchas oportunidades de encontrar marido.
TOMASA
Bueno, nunca me ha hecho falta encontrar
marido. Qué manía todo el mundo con seguir costumbres absurdas. Una mujer se
basta y se sobra consigo misma para sobrevivir y para ser feliz ¿O acaso no
eres feliz con el negocio que hemos montado y con la vida que hemos vivido?
CARMELA
Claro que soy feliz. Pero a veces también echo
de menos al Gregorio, y quizás haber tenido hijos…
TOMASA
¿De verdad lo echas de menos?
CARMELA
Bueno, ya sabes. Todos se burlaban de nosotras
cuando murieron padre y madre ¡Las dos hermanas solteronas del pueblo! ¡Y
encima se quedan huérfanas!...
TOMASA
Siempre nos hemos tenido la una a la otra y yo
nunca me he sentido sola ni triste por ser soltera, Carmela. Yo solo espero que
no sientas que te quedaron cosas por hacer, y que estés conforme con las
decisiones que hemos tomado juntas…
CARMELA
¿Por qué dices eso? Yo estoy muy contenta,
cariño. Lo que pasa es que a veces me pongo nostálgica y me imagino cómo
hubieran sido las cosas si le hubiera hecho más caso al Gregorio…
TOMASA
¡Y dale con el Gregorio! Él acabó pidiéndole
matrimonio a la Antonia y al final se fueron del pueblo y no se supo jamás de
ellos.
CARMELA
Dicen por ahí las malas lenguas, que al final acabaron cada
uno por su lado en la capital, y que Antonia le pidió el divorcio…
TOMASA
¡No hagas caso a las habladurías! Gregorio
siguió su camino y nosotras el nuestro. (Pausa)
¿O acaso te arrepientes de haber vendido las cabras y de traspasar la quesería
al morir padre y madre?
(La luz se
centra de nuevo en la NARRADORA, ellas seguirán a oscuras, cosiendo)
NARRADORA.
No fue fácil para ellas tomar la decisión.
Habían trabajado duro al lado de sus padres durante muchos años. Pero si
vendían la quesería, con el dinero del traspaso podrían empezar de cero en un
negocio propio. En algo que ellas dos crearan con sus propias manos de la nada.
CARMELA estaba menos convencida, pero TOMASA tenía tantas ideas… Trabajando con
sus padres aprendieron desde niñas lo que significaba llevar un negocio. Se
quedaban bien entrada la noche, contando las ventas de quesos y de mantequilla
y ayudando a su madre para que las cuentas cuadren. Y también aprendieron cómo
vender su producto en las ferias y en los mercados de los pueblos cercanos. Lo
que se les escapaba un poco era la tecnología, el mundo del internet… Pero
pidieron ayuda a un hombre de la capital y una vez que consiguieron que
instalaran la antena en el pueblo, comprarse un ordenador y empezar a formarse
fue todo empezar. Se comieron mucho la cabeza para elegir el nombre de su
empresa…era algo muy importante…
(La luz se
centra ahora en las dos hermanas)
CARMELA
Qué difícil es ser original, ¡Dios mío!...Al
final, ¿el nombre se te ocurrió a ti o a mí? ¿O a las dos?
TOMASA
Ya ni me acuerdo, han pasado ya cinco años,
hermana. Cinco años desde que empezó esta aventura de emprender.
CARMELA
Y cada vez me gusta más el nombre que
escogimos…
(Se
miran y lo gritan las dos a la vez)
CARMELA Y TOMASA
¡MODA CON GANCHO! (Se ríen las dos)
CARMELA
A ver, toda la vida haciendo ganchillo, madre
nos enseñó porque nunca nos quería ver ociosas. Y teníamos colecciones de
gorritos, chaquetas, bolsos…muchísimas prendas de ganchillo. Armarios enteros…
TOMASA
¡Y encima nos gusta coser y se nos da bien!,
Qué más podemos pedir, nos pasamos horas y horas con nuestra radio y
cosiendo…tomando el fresco y viendo las estrellas. Yo no necesito más para ser
feliz. (Poniéndose profesional) Además, las fotos de la página WEB
salieron fenomenal…
CARMELA
Ya te digo Tomasa, posamos por todo Macando
con nuestros gorritos y bolsos y con todas nuestras prendas, muy naturales
salimos en las fotos, sí señor… La foto con los sombreros posando al atardecer,
¡qué guapas estamos Dios mío! ¡Qué luz, qué bonitas…! Hicimos muy bien en
llamar a un buen fotógrafo, ahí acertaste hermanita.
(Luz general. LAS DOS SE LEVANTAN y
empiezan a pasear por el escenario y a hacer posturitas, una hace que
fotografía a la otra y al contrario, se recogen el pelo, ponen morritos, dan
una vuelta entre las sillas y canturreando, y vuelven a sentarse …)
(Cuando se
sientan, la luz se centra de nuevo en la NARRADORA)
NARRADORA
CARMELA y TOMASA siempre han estado muy
unidas, les tocó pasar su vida juntas, ayudando a sus padres. A su manera,
fueron muy felices. Hubo un día en el que unos alemanes visitaron el pueblo y
ellas dos estaban como siempre, sentadas en la puerta de su casa haciendo
ganchillo con dos gorritos que ellas mismas habían cosido. Dos mujeres alemanas
se acercaron a ellas y les preguntaron con su acento de extranjeras dónde
vendían gorritos de ganchillo como los suyos, y las dos se echaron a reír. Así empezó
todo…
Muchas veces recuerdan a sus padres, y los
pocos momentos que tenían para sentarse los cuatro a descansar, muchas horas de
trabajo juntos pero, muy poco tiempo para reír o viajar. Esa fue la vida que
les tocó vivir. Es normal que a veces se pongan nostálgicas recordando a sus
queridos padres…
(La luz se
centra ahora en las dos hermanas)
TOMASA
¿Crees que los padres estarían orgullosos de
nosotras?
CARMELA
¡Claro que lo estarán! Porque yo estoy segura
de que nos están mirando desde el cielo, y muy contentos de que hayamos sabido
tirar para adelante.
TOMASA
Nos tenemos que poner pronto con la publicidad
de la nueva línea de ropa. Tenemos que llamar al fotógrafo, para las nuevas fotos.
CARMELA
¡Yo creo que vamos a arrasar con esta nueva
idea! Ahora sí que seremos pioneras en el mercado.
TOMASA
Pues claro, de momento nadie ha inventado ropa
interior de ganchillo. Seremos las primeras. Y con nuestros modelos tan
favorecedores… ¡Ay!, pues tendremos que contratar también a modelos para las
fotos, porque no vamos a salir nosotras posando en cueros, ¿no?
CARMELA
¡NOOOO!, A eso ya no me atrevo…jeje (Se ríen
las dos)
TOMASA
He pensado que para la promoción podíamos
hacer algún evento en la capital y llevar algunas muestras de la nueva
colección.
CARMELA
Tomasa querida, piensas en todo…Así nos
aireamos un poco y vemos qué se cuece por allí… ¡Quién sabe! A lo mejor
encontramos unos empresarios apuestos como nosotras y solteros.
TOMASA
Ya empezamos…
(La luz se
centra de nuevo en la NARRADORA)
NARRADORA
Nuestras dos
protagonistas han acabado convirtiéndose en pioneras y emprendedoras montando
un negocio de venta de ropa y complementos de ganchillo. Han descubierto que
con internet no hay fronteras. La última idea de TOMASA va a ser algo
revolucionario: ¡una línea de ropa interior femenina de ganchillo! Eso sí
claro, con sus forritos y sus distintos colores. Porque el ganchillo no solo es
punto de color blanco, qué va. Para TOMASA y CARMELA su mundo está lleno de
color: verde, azul, rojo, violeta, amarillo, rosa…sus prendas tienen todos los
colores del arco-iris. Y favorecen a cualquiera, claro que sí. Por el camino,
estas dos hermanas han descubierto muchas cosas, pero siempre han seguido tan
unidas como desde niñas. En eso, son la envidia de todo Macando.
Y lo mejor de todo, nuestras
dos protagonistas han descubierto, que cualquier mujer que se lo proponga es
capaz de montar un negocio, o de conseguir sus sueños. Seguro que llegarán muy
lejos… ¡Bravo por las dos y por todas las mujeres que deciden emprender!
(La luz se
centra de nuevo en las dos hermanas. Se levantan para estirar las piernas y
hacen unos estiramientos. Se quedan ya de pie el resto de la escena)
TOMASA
Si ya sabía yo que te apetecía ir de nuevo a
la capital…
CARMELA
Cómo me conoces, hermanita. A ver, que en
pueblo se está fenomenal, pero a veces es demasiado aburrido. Me gusta codearme
con otras personas y saber qué se cuece por la ciudad. Y así descubrir las
tendencias en moda…A ver si vamos a ser demasiado lanzadas.
TOMASA
¡Nunca se es demasiado lanzada en los
negocios, CARMELA! ¿Seguro que no quieres ir para ver si te encuentras por
casualidad con GREGORIO?
CARMELA
¡Uy, GREGORIO dice!, si ya casi no pienso en
él…Pero la última vez que fuimos creo que el que me echó el ojo fue el
organizador del evento. Era bastante apuesto, ¿no crees?
TOMASA
Y bastante joven para ti, hermanita.
CARMELA
Yo no lo creo, tendremos más o menos la misma
edad. Como mucho tendrá uno o dos años menos que yo.
TOMASA
Ay Carmela, no tienes remedio. Yo por si
acaso, desde mañana me pongo a preparar las mejores prendas de ropa interior.
Si va bien, podemos pensar en una colección de trajes de baño…
CARMELA
Ay sí, y para el invierno podemos hacer
calcetines forraditos con lana de oveja. Y pedimos al pastor de Macando que nos
deje la lana que le sobre cuando esquile a su rebaño…
(Se adelantan unos pasos y se dirigen
al público)
TOMASA Y CARMELA
¡MODA CON GANCHO ALLÁ VAMOS, A COMERNOS EL
MUNDOOOOOO!
TELÓN
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