CERRANDO EL CÍRCULO

Creo que después de varios años podría afirmar que he terminado mi novela.

Bueno, casi la he terminado.

   Falta una corrección de estilo, completar alguna anécdota, revisar que todos los datos concuerden y no haya erratas.
Parecen cosas sencillas pero no lo son. Porque suponen darle un punto y final a una historia que comenzó hace mucho tiempo y que he ido componiendo lágrima a lágrima en momentos desesperados, a golpes de escritura, a trompicones. 
He ido tejiendo y creando cada una de las palabras con mucho mimo, con mucha rabia, con mucha furia y a veces con nostalgia e ilusión. Y por supuesto, con miedo, con mis miedos a la espalda.

Es como si fuera parte de mí. Sus personajes se han adueñado de mis sentimientos, de las emociones que estaban escondidas en lo más profundo de mi alma y sé que debo dejarlas marchar para siempre.
Cerrar el círculo. Debo hacerlo porque lo siento así.
Aunque parezca que nunca estará perfecta o tal como quiero que esté, pero todo lo que empieza debe tener un final.

Tampoco sé qué haré cuando escriba la última parte del epílogo, a quién se la dejaré leer en primer lugar de mi círculo de confianza, antes de decidir si publicarla o no. 
Ha sido un proceso muy duro, pero muy bonito a la vez, al principio pensaba que no sería capaz, que no podría darle forma a todo lo que tenía dentro.
Pero casi puedo decir que lo he conseguido. Esta vez sí.

Ya tengo hasta el título...no quiero adelantarlo en el blog aún, porque quiero registrarla primero pero he descartado el título que en principio era el que iba a ponerle : El cielo sobre mí. Al final, todo ha ido hilándose y se ha ido construyendo solo y poniéndose en su lugar. He conseguido darle forma a mis sentimientos más profundos y he conseguido inventar y crear. Casi de forma autodidacta, con ayuda de algún curso de escritura creativa, con ayuda de la persona que siempre está a mi lado y que también es escritor. Gracias a él pude establecer una buena estructura lineal y temporal para poder situar la novela cronológicamente. Y gracias a mi creatividad, a mis horas y horas de lectura, a la necesidad de expulsarlo todo de mi interior y expresarlo con palabras, gracias a todo eso y a alguien muy especial que me observa desde el cielo, lo he conseguido.

Continuará...